Resoluciones nocturnas

Un día abriré los ojos y ya no estarás en mi recuerdo.
Habré expirado tu nombre en la última calada del cigarro con el que pensé
“esto no va bien”.
Quise quedarme,
dejando atrás las buenas costumbres.
Me encontré una casa vacía.
Abrí las ventanas y la lluvia mojo las sonrisas de las fotos que nunca tuvimos.
Tuve frío. Temblé.
Me acurruque con la nostalgia del adiós y poco a poco fui entregándome a los sueños, mientras fumaba y dibujaba incógnitas en la oscuridad…